El polémico acuerdo de cielos abiertos entre Honduras y Cuba se encuentra en proceso de aprobación en el Congreso Nacional, donde ha provocado inquietudes y cuestionamientos por parte de la oposición.
Este tratado, en su tercera fase de debate, ha despertado dudas sobre sus implicaciones para la soberanía y seguridad aérea del país.
Las disposiciones del acuerdo permitirían escalas y sobrevuelo de aeronaves cubanas en espacio aéreo hondureño sin fines comerciales, lo que ha levantado alarmas en algunas bancadas políticas, prolongando el debate sobre su aprobación.
En ese contexto, las diputadas Merary Díaz, del Partido Nacional (PN) y Claudia Ramírez, del Partido Salvador de Honduras (PSH), se manifestaron en contra de dicho acuerdo.
Díaz manifestó que este acuerdo aéreo entre la nación centroamericana y la caribeña, no beneficia a Honduras. Además, indicó que se podría provocar un descontrol migratorio.
«La postura del PN ha sido en contra, porque el acuerdo no beneficia al país, porque provocaría un descontrol en la migración. Esto viene con otras intenciones y hay que tener mucho cuidado», señaló.
Entre tanto, Ramírez aseguró que Honduras no tiene ningún beneficio con este tipo de acuerdos, y lo que podría generar sería una migración sin freno en la región.
«El problema no es el pueblo de Cuba, si no sus gobernantes. Esto dará una frontera aérea -a las naciones de izquierda del Medio Oriente-. Estamos ante un Gobierno que no tenemos transparencia», expresó.
Por su parte, el dirigente del Partido Liberal (PL), José Luis Moncada, consideró que con este acuerdo de cielos abiertos, el país estaría siendo cómplice o facilitador de una migración irregular.
«Honduras lo que está siendo cómplice de la migración irregular. Hay vuelos chárteres que salen de Cuba y llegan a Nicaragua con migrantes y no dudaría que próximamente lleguen acá», declaró Moncada.